martes, 27 de abril de 2010

El papel global de la innovación social


Está claro que la innovación juega un relevante papel en el mundo empresarial y competitivo que vivimos hoy en día. La empresa que no tiene una directa relación con ella o no cuenta al menos con un departamento dedicado a su investigación y aplicación, parece quedar poco menos que obsoleta, en una época en la que el ingenio y las mentes abiertas se convierten en unas de las pocas soluciones a la crisis. Es la innovación, por tanto, un factor a tener en cuenta en la economía del siglo XXI, un paso adelante en el que parece haberse sumergido una cada vez mayor cantidad de empresas. Pero, ¿acaso es esa la única aplicación que se le puede dar a la innovación?

Dicen desde Funky Projects que nada de eso. “Toda innovación es social, desde el momento en que se dedica a crear un impacto positivo en la sociedad. Si no se trata de mejorar el entorno, simplemente no es innovación”. Esta empresa es, sin duda, un ejemplo de provocación de cambio en el funcionamiento burocrático habitual de una administración, o directamente, en una localidad entera. Funky Projects se dedica al diseño de servicios, con especial atención a lo público, como es, por ejemplo, la participación ciudadana, el fomento de la integración social de inmigrantes o la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Proyectos como Kaixo Ni Naiz o Berdinsarea han provocado cambios inicialmente impensables en localidades como la de Getxo, en la que los inmigrantes están más integrados que nunca gracias a iniciativas como Euskarashowa, un karaoke organizado en diferentes lenguas para que inmigrantes de todos los países y personas autóctonas compartan experiencias y superen el recelo inicial. También Mungia está viviendo este cambio social provocado desde la innovación, por medio de la iniciativa Magik Politik, haciendo que los jóvenes de la localidad puedan participar y decidir, en reuniones e iniciativas horizontales y con implicación directa en el ayuntamiento, sobre cuestiones que les competen y preocupan.

En el otro lado, nos encontramos con la iniciativa Irekia del Gobierno Vasco, que trata de ajustar todo lo posible la relación entre el ciudadano y la administración, para fomentar la participación ciudadana y la transparencia desde el gobierno. Basado en la utilización de la Red como puente hacia la ciudadanía, desde Irekia se apuesta por el Open Government. Sin embargo, esta nueva iniciativa, muy beneficiosa e impulsora del cambio a priori, he estado envuelta de polémica prácticamente desde su puesta en marcha. Varios bloggers de reputado recorrido en la blogosfera vasca opinaban, el día de la presentación del proyecto en Lehendakaritza, que el carácter todavía burocrático de esta nueva iniciativa hacía imposible la construcción ciudadana del mismo. Que la moderación de los contenidos web de Irekia, por ejemplo, no se realizara desde la comunidad, sino por parte de la dirección, no fue una medida que calara entre los más asiduos a esta forma de comunicación.

Algo más lejana se encuentra Hub, presente en decenas de países por todo el mundo, que pretende impulsar la innovación social y el emprendizaje allá donde cualquier persona tenga una idea. Atlanta, Berlín, Bombay, Madrid, Tampere... son sólo algunas de las ciudades que ya cuentan con un centro Hub, que trata de interconectar a gente con las mismas aspiraciones o que pueda colaborar en proyectos de innovación, además de surtir a estas personas con espacios para trabajar, reunirse, organizar eventos y compartir, al fin y al cabo, sus experiencias e ideas con todo aquel que se acerque.

Pero esta es sólo una parte de lo que se denomina innovación social o pública. Dentro de esta disciplina de la innovación, podemos encontrar un nuevo concepto, del que cada vez más colectivos se hacen eco. Se trata del emprendizaje social, la iniciativa de los emprendedores que quieren crear un impacto social desde la solidaridad, sobre todo en países en vías de desarrollo. La organización mundial Ashoka es un ejemplo de esta nueva tendencia solidaria. Esta organización trata de localizar a particulares con iniciativas solidarias y de ayudarles, ya se por medio de financiación o de asesoramiento. Es el caso de Andrés Martínez, que quiso adaptar las tecnologías de telecomunicaciones para mejorar el funcionamiento de los centros de salud pública en áreas rurales de países en desarrollo. Ashoka le ayudó cuando quiso implementar redes inalámbricas de larga distancia para conectar a personal auxiliar y médicos profesionales, mejorando así de una forma casi increíble el servicio sanitario y optimizando sus costes. Cientos de emprendedores que quizá solos no podrían haber hecho realidad sus ideas de cambiar el mundo, consiguen con la ayuda de la organización Ashoka promover un cambio y un impacto en las sociedades con menos posibilidades para desarrollarse por sí mismas.

Y dentro de la innovación, encontramos, por supuesto, nuevos productos que mejoren la vida de sus usuarios, en este caso la de las personas sin posibilidades de acceder a agua limpia, o al menos mínimamente potable. En el mundo, un niño muere cada 15 segundos a causa del agua contaminada. Más de 2,6 millones de personas no tienen acceso a higiene básica y la falta de baños o inodoros afectan tanto a la sociedad como al individuo, por medio de la contaminación del agua dulce y la subterránea. Las heces humanas contienen virus, bacterias y parásitos que infectan y matan a muchísima gente en países del tercer mundo. Por esto, para dar solución a este problema, llegó PeePoople, un producto totalmente novedoso gracias al cual la higiene en este entorno podría hacerse una realidad, o al menos acercarse a ella, de una manera fácil y sostenible. Se trata de bolsas de papel, baratas y biodegradables de muy fácil uso, con las que miles de personas podrían mejorar su forma de vida, y sobre todo, no caer mortalmente enfermas.

Vistos todos estos ejemplos, queda claro que la innovación no se trata de un tema meramente financiero, empresarial o lucrativo. La innovación y el emprendizaje consisten en algo más; se basan en la actitud del emprendedor frente a los problemas que plantea su entorno o, como hemos visto, el mundo en general. Como dice Guy Kawasaki, “si tienes una intención probablemente harás dinero, pero si empiezas por hacer dinero probablemente no tendrás una intención y tampoco harás dinero”. Hay que tener, por tanto, ganas de cambiar el mundo, o al menos nuestro entorno, marcar la diferencia y tener un objetivo que no tenga nada que ver con el lucro, sino con la solidaridad, la aportación a la sociedad o el cambio social. Esa es la verdadera innovación, la que beneficia al mundo.


Este es un reportaje para la asignatura de Valores sociales y derechos de la comunicación. Si hubiera alguna afirmación errónea, pido disculpas, una no es una experta en el tema. Criticad, despellejadme, pero hacedme el favor: comentad.

5 comentarios:

Kike dijo...

Enhorabuena por el post y gracias por la mención a Funky Nerea :)

Sobre lo de Irekia, es normal que haya quejas cuando la presentación de esta "ambiciosa campaña de oGov" cuesta prácticamente más que todo el proyecto junto.

En este caso para mi Irekia es totalmente prescindible en su estado actual, pero me parece mucho más reseñable el portal de Open Data Euskadi y sobre todo el concurso AbreDatos que de manera mucho más espontanea a dado el valor, la transparencia y la accesibilidad que las AAPP no se atreven.

Nerea dijo...

Eskerrik asko, Kike. Pienso lo mismo que tú sobre Irekia, y me da bastante pena, la verdad, que estos proyectos siempre vayan acompañados de tanta parafernalia y gasto pero en la práctica no provoquen un verdadero cambio. Pero claro, no era plan de ponerse a opinar en el reportaje para clase. :)

Añado a esas dos referencias que comentas y que no conocía, por cierto (gracias!), la de Parlio, sobre la actividad parlamentaria del GV.

Iñaki Murua dijo...

Propuesta de mejora (si era un trabajo digitalizado): enlazar (o referenciar en su caso) las iniciativas que comentas.

Duda: ¿competencia vs colaboración en tiempos 2.0?

Animo!

Nerea dijo...

Glups, Iñaki, tienes toda la razón! No, no se trataba de un trabajo digitalizado sino en papel, y todas las referencias estaban en un anexo, pero en cuanto tenga un segundo las incluyo en el post. Ene, qué despiste! Milesker.

Juan Gomez dijo...

Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron enfermedades de herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía buscaba un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. Al principio no podía creerlo, pero también me sorprendió después de administrarle algunos de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy muy feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un medio ambiente mejor, comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2349123794867