miércoles, 11 de marzo de 2009

Recordar


Muchas veces es importante recordar. Recordar lo que tuvimos y hemos perdido, recordar que estábamos solos pero finalmente hallamos, recordar que los tiempos cambian, al fin y al cabo. ¿Qué sería de la vida si no hubiera cambios? Esta noche he recordado las palabras de una persona muy importante y las publico aquí:

Y te recuerdo con lágrimas en los ojos, porque ahora, en la oscuridad de la noche, no puedo olvidarte. No puedo olvidar. Me has dado mucho estos días, demasiado, y lo he pasado muy bien a tu lado. Yo, que jamás había querido ni amado a nadie, te quiero y te amo tanto que me duele. Me duele y me sigue doliendo que para verte tenga dos horas de autobús. Todo sea porque cuando acabe el verano no nos pare nadie, ni nada.

No quiero que te vayas, ni siquiera irme. Aún recuerdo el paseo por la Media Luna, las luces en la noche, los abrazos, Burlada al fondo, lo que viene, lo que se va, abrazos, besos, retozar, el cielo, las estrellas, tus ojos, los guiris que pasaban, tu sonrisa, la plaza de Toros, tu cuerpo, tus lloros, el puesto, tu cara. Aún recuerdo el paseo en autobús hasta tu casa, cuando he cogido la maleta y el periódico y hemos bajado a la estación a despedirnos. Era inconsciente de que esto se acababa y de que volveríamos a vernos por teléfono, sólo sintiéndonos por palabras. Sin poder cogerte, ni tocarte, ni besarte. Sólo podré mirarte en una foto.

Ahora pienso, con lágrimas en los ojos, todo lo que siento por ti. Los recuerdos de anoche me atraviesan en corazón y se me agarrota la garganta. Tiemblo: era la cuenta atrás, inexorable, hasta despedirnos. “Agur, te quiero”, lloros, sollozos, palabras de amor, abrazos, sonrisas y promesas: cariño y ternura que pesan en mi mente. Yo sólo quería para el tiempo.

El día amanece, la estación de autobuses. Diez y media de la mañana: lejos queda el amor y me acerco a la desesperación y a la melancolía. 18 km de Pamplona, se acabó el sueño, estás lejos. Te quiero y no puedo más. Intento dormir: te echo de menos.

Nada más que decir. Sólo gracias.

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