Desde que soy consciente, ya llevamos algunos años soportando desde los medios bombardeos de cifras alarmantes sobre el fracaso escolar en en Estado Español. Seguramente antes de que yo fuera consciente también las había, aunque puede que no tan catastróficas, pero no puedo sino hablar de lo que conozco.
Hace un par de días pude leer vía Menéame que la cifra actual de jóvenes sin estudios a partir de la ESO alcanzaba ya el 40% y pude oír también que los que no terminaban la secundaria eran el 25%. Sinceramente, y aparte de que me quedara con el culo torcido, me parecieron cifras algo excesiva. Pero ni aunque sean exageradas me parecen menos alarmantes. Después de leer las noticias y ver algunos comentarios en los que se indicaba que en sitios como la CAV o Asturias el primer porcentaje no llegaba al 20, supuse que entonces habría otros sitios en los que el número llegara incluso al 60%, si es que eso era posible. Son cantidades excesivas, y los gobiernos de las comunidades en las que se produce este fenómeno deberían pensar, por una parte, alguna manera de penalizar a los alumnos que no llegan al nivel requerido, en vez de irlos pasando de curso para que molesten menos, y por otra parte intentar que las personas que se dedican a la enseñanza, además de cualificadas, tengan la suficiente motivación para motivar también a los alumnos. En casi 17 años de estudiante que llevo no he encontrado a demasiados profesores hartos de su trabajo que desmotivaran a los alumnos, pero los que me he encontrado lo han conseguido completamente. Muchas veces los profesores no se dan cuenta de que los estudiantes están ahí para aprender y no sólo para estudiar, como ya dije en una anterior entrada.
Pero centrémonos. Lo que yo venía a decir es que si la incompetencia para cursar unos estudios que vayan más allá de lo básico se justifica con déficits psicológicos en el niño, faltas de atención, traumas o excusas de ese tipo no se consigue sólo aumentar el fracaso escolar y además justificarlo, sino también cargarse el proyecto de una generación más inteligente que la anterior y por lo tanto una sociedad que progresa. Puede que ciertamente haya problemas con niños y que por eso algunos no puedan terminar sus estudios y se tengan que dedicar a lo que puedan, pero es que si sumamos todas esas excusas que se llevan oyendo desde hace un tiempo parece que de ese 25% sólo un 2% es el que no aprueba simplemente por no estudiar. Me niego rotundamente a creer que el problema es de "la sociedad" y no del sistema, de las familias o de la administración. Que yo sepa yo también vivo en "la sociedad" y ningun trauma o déficit de atención me ha afectado para seguir mis estudios.
Hay un problema que está creciendo cada día, y es que los niños y adolescentes de hoy en día son muy espabilados y se están dando cuenta de que ellos son los que cada vez más están cogiendo la sartén por el mango. Vale ya de dejar de educarles porque "se pueden traumar" y demás sandeces. ¿Acaso es normal llegar al punto en el que un niño pueda denunciar a su padre por soltarle un sopapo? ¿Es admisible que una adolescente de 16 años pueda abortar sin que sus padres lo sepan y por contra no pueda firmar una operación de anginas? Me temo que ser progresista no significa desentenderse.
Hace un par de días pude leer vía Menéame que la cifra actual de jóvenes sin estudios a partir de la ESO alcanzaba ya el 40% y pude oír también que los que no terminaban la secundaria eran el 25%. Sinceramente, y aparte de que me quedara con el culo torcido, me parecieron cifras algo excesiva. Pero ni aunque sean exageradas me parecen menos alarmantes. Después de leer las noticias y ver algunos comentarios en los que se indicaba que en sitios como la CAV o Asturias el primer porcentaje no llegaba al 20, supuse que entonces habría otros sitios en los que el número llegara incluso al 60%, si es que eso era posible. Son cantidades excesivas, y los gobiernos de las comunidades en las que se produce este fenómeno deberían pensar, por una parte, alguna manera de penalizar a los alumnos que no llegan al nivel requerido, en vez de irlos pasando de curso para que molesten menos, y por otra parte intentar que las personas que se dedican a la enseñanza, además de cualificadas, tengan la suficiente motivación para motivar también a los alumnos. En casi 17 años de estudiante que llevo no he encontrado a demasiados profesores hartos de su trabajo que desmotivaran a los alumnos, pero los que me he encontrado lo han conseguido completamente. Muchas veces los profesores no se dan cuenta de que los estudiantes están ahí para aprender y no sólo para estudiar, como ya dije en una anterior entrada.
Pero centrémonos. Lo que yo venía a decir es que si la incompetencia para cursar unos estudios que vayan más allá de lo básico se justifica con déficits psicológicos en el niño, faltas de atención, traumas o excusas de ese tipo no se consigue sólo aumentar el fracaso escolar y además justificarlo, sino también cargarse el proyecto de una generación más inteligente que la anterior y por lo tanto una sociedad que progresa. Puede que ciertamente haya problemas con niños y que por eso algunos no puedan terminar sus estudios y se tengan que dedicar a lo que puedan, pero es que si sumamos todas esas excusas que se llevan oyendo desde hace un tiempo parece que de ese 25% sólo un 2% es el que no aprueba simplemente por no estudiar. Me niego rotundamente a creer que el problema es de "la sociedad" y no del sistema, de las familias o de la administración. Que yo sepa yo también vivo en "la sociedad" y ningun trauma o déficit de atención me ha afectado para seguir mis estudios.
Hay un problema que está creciendo cada día, y es que los niños y adolescentes de hoy en día son muy espabilados y se están dando cuenta de que ellos son los que cada vez más están cogiendo la sartén por el mango. Vale ya de dejar de educarles porque "se pueden traumar" y demás sandeces. ¿Acaso es normal llegar al punto en el que un niño pueda denunciar a su padre por soltarle un sopapo? ¿Es admisible que una adolescente de 16 años pueda abortar sin que sus padres lo sepan y por contra no pueda firmar una operación de anginas? Me temo que ser progresista no significa desentenderse.
2 comentarios:
deacuerdo al 100%
Gracias!
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